martes, 27 de julio de 2010

Policías frustran secuestro de familiar de PFP

Toño Aguilar.



Las Margaritas, Chis.- En una intensa persecución que se prolongó hasta el municipio de Comitán, policías estatales y municipales lograron rescatar a un niño de 13 años de edad, que había sido secuestrado en su casa por tres hombres armados en pleno centro de esta ciudad.

Todo inició hacia las 10:00 horas de ayer, cuando el timbre de la casa marcada con el número 48 de la avenida central sur sonó, David Guillén Moreno de diez años, el más pequeño de la familia, abrió la puerta sin saber lo que le esperaba.

Tres hombres con pistola en mano entraron por la fuerza y comenzaron a amordazar de las manos con cinta industrial a Rosa Guadalupe Moreno Ruíz, madre de David, René de 11 años y Ángel Alejandro de 13, así como a la empleada doméstica.

Mejor llévenme a mí

Los sujetos comenzaron a registrara toda la casa en busca de dinero pero nada hallaron, entonces decidieron que se llevarían a David, pero Alejandro el mayor de los tres, les pido a los delincuentes que dejaran a su hermano y que mejor se llevaran a él.

Y así fue, los empistolados salieron huyendo del lugar con Alejandro en su poder, a quien subieron a una camioneta de color Azul tipo Blazer con placas de circulación DBR5136 de Chiapas, le colocaron una chamarra azul en la cara y se desaparecieron del lugar.

Como pudo, Rosa logró quitarse la cinta de las manos y avisó de inmediato a su esposo Ángel Alejandro Guillén León, un conocido comerciante de la región, quien se encontraba en una notaría en el municipio de Comitán.

El padre del menor no perdió más tiempo y tomo su vehículo para ir en busca de su hijo. “Me dijeron que se lo habían llevado en una camioneta cerrada de color azul y tuve la suerte de topármelos en el camino, ya en Comitán”.

Inicia la persecución

Ya sobre el tramo Comitán-Las Margaritas a la altura del CBTis 108, el comerciante logró alcanzar a los plagiarios de su primogénito, a quienes logró impactarlos en dos ocasiones con su vehículo, hasta que dos sujetos se bajaron de la Blazer y le apuntaron con sus pistolas y le indicaron que no los siguiera más y que consiguiera dinero.

Gobernado por la desesperación, Guillén León pidió ayuda con un familiar suyo, quien además es oficial de la Policía Federal, y ahí se derivó otra persecución, los uniformados a bordo de su patrulla, persiguieron a los plagiarios por todo el bulevar de La Federación.

La camioneta de los secuestradores llegó hasta la colonia Miguel Alemán, al poniente de la ciudad, se cruzaron la colonia 1 de mayo, pero cuando llegó al fraccionamiento Latinoamericano, los sujetos detuvieron su marcha y comenzaron a disparar.

Plagiarios balean a federales

Ahí, dos sujetos descendieron nuevamente del vehículo en donde llevaban al menor y abrieron fuego en contra de la patrulla de la Policía Federal, logrando impactarla en tres ocasiones para luego huir.

Por fortuna los disparos no alcanzaron a ningún oficial ni a los curiosos de salieron de sus casas para saber qué era lo que sucedía, al tiempo en que los plagiarios volvieron a emprender la huida.

El padre del menor explicó a los uniformados que habían sacado por la fuerza a su hijo, y les suplicó que continuaran con la persecución, dado que la vida de su hijo corría peligro.

Los uniformados federales pidieron refuerzos con todas las corporaciones del municipio de Comitán, siendo los primeros en incorporarse a la persecución elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP).

Luego de unieron policías municipales, agentes de Vialidad Municipal, quienes localizaron de inmediato el vehículo en donde huían los secuestradores, quienes siguieron más al poniente de la ciudad.

Los plagiarios tomaron el camino que lleva al basurero municipal para luego tomar la carreta de terracería que conduce a la colonia Las Delicias, pero ya se sentían inseguros de seguir huyendo.

Liberan al menor entre el fuego cruzado

Solo tres policías estatales y un municipal, eran quienes perseguían a los plagiarios, quienes tomaron un camino de extravió, pero no pero no pudieron avanzar más y se detuvieron, abandonaron al menor y se echaron a correr sobre los matorrales.

El menor también bajo de la camioneta en medio de un fuego cruzado que se dio entre los secuestradores y los policías, al tiempo en que huían a pie, pero los uniformados también siguieron la persecución de la misma manera.

Los disparos hacían eco en las faldas de los cerros que están a decenas de kilómetros alrededor del bosque en donde se metieron los plagiarios para perderse.

El menor Ángel Alejandro quedó custodiado por un policía municipal en el lugar en donde fue abandonado, quien aseguró que sus secuestradores le dejaron 200 pesos para pudiera regresar de nuevo a su casa en un taxi.

Los disparos de las armas de los policías y de los plagiarios, eran cada vez más constantes, al tiempo en que llegaban más policías estatales y municipales y hasta agentes de vialidad.

De inmediatos el área fue rodeada por policías, pero pasaban los minutos y no sabía con precisión lo que pasaba dentro de los matorrales, solo los disparos continuaban.

El meno logró comunicarse con su padre por medio de un radio que le proporcionó el policía municipal que los resguardaba luego de su liberación: “papi, estoy bien, no te preocupes”.

Ángel Alejandro explicó que en el momento en que llegaron los sujetos, se estaba preparando para bañarse, pero al ver que apuntaban con un arma a su hermanito menor, valientemente desafió a los delincuentes pidiéndoles que los llevaran a él y que dejaran a su hermanito.

Dijo además que los sujetos le taparon la cara y también le amarraron las manos con cinta industrial, solo escuchaba los disparos y los gritos de sus secuestradores, el temor lo hizo caer en shock.

Al momento en que los sujetos decidieron abandonar el vehículo en donde huían, dejaron caer tres pasamontañas de color negro, así como dos rollos de cinta industrial con la que amagaron a sus víctimas.

Dentro de la camioneta de los delincuentes, se podían apreciar varias imágenes de la Santa Muerte, una mochila negra y un sombrero texano. Los sujetos se dieron el tiempo de cerrar las puertas con llave.

El reencuentro
Mientras que la búsqueda aumentaba, un agente de la Policía Federal llegó y con una caricia en la mejilla le dijo a Ángel: “estas bien hijo”, -si-, al tiempo en que aseguró que era su sobrino.

El menor parecía estar en shock todavía, pero soltó en llanto en cuanto vio a su padre quien de inmediato le dijo: “¡mi amor, hijito, mi chaparro, te amo, te quiero!”, y con un fuerte abrazo ambos se sintieron más seguros.

El menor fue llevado a la base de la Policías Federal para luego ponerlo a disposición del Ministerio Público en donde rendirían sus declaraciones ante un juez.

Los detenidos

Mientras tanto, decenas de policías estatales se unían a la búsqueda, los disparos aún continuaban, nadie sabía con precisión lo que pasaba, solo en los radio-comunicadores de los uniformados se escuchaban las indicaciones de los comandantes.

Al cabo de dos horas, un helicóptero proveniente de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez llegó para sobrevolar el área en donde los plagiarios huyeron, pero no lograron resultados positivos.

Otros uniformados recorrieron varios caminos de brecha por donde se habían escuchado algunos disparos y luego de unos minutos, policías municipales lograron detener a uno de los involucrados en el secuestro.

Al cabo de varias horas, los policías municipales lograron detener a Leonel Martínez López, quien aseguró que pertenece a una banda delictiva en el municipio de Huixtla.


Dentro de sus declaraciones, Martínez López aseguró que fue contratado por un sujeto que vive en el municipio de Las Margaritas y así fue que lograron detener a Carlos Suárez León, familiar del padre del menor secuestrado, y unos minutos más tarde lograron detener Francisco Reinaldo Velasco Adame de 29 años de edad y elemento de Protección Civil Municipal de Las Margaritas.

El sujeto fue trasladado a la base de la Policía Estatal, en donde sería investigado y así poder dar con el paradero de otros involucrados en el secuestro, sin embargo sus dos acompañantes lograron huir.

El propio fiscal de la región Fronteriza-Sierra, llego para saber las condiciones del suceso y así iniciar una averiguación al tiempo en que todos los familiares del menor secuestrado, rendían sus declaraciones.

Cabe señalar que las acciones realizadas por cuestiones de narcotráfico ya no se han visto en lo que va del años en la región, sin embargo en menos de dos meses, ya se han registrados dos secuestros de menores de edad.

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